jueves, enero 23

Decenas de detenidos en Georgia durante una protesta contra una ley inspirada en Rusia | Internacional

Al menos 63 personas fueron detenidas en la noche del martes en Tblisi, capital de Georgia, durante una nueva jornada de protestas en el país contra la llamada “ley de agentes extranjeros” ―de inspiración rusa―, que se prolongó por cerca de seis horas y en la que también resultaron heridos seis policías. “Los participantes en la protesta arrojaron a los distintos agentes objetos pesados, incluidas botellas y piedras”, dijo en rueda de prensa el ministro del Interior georgiano, Alexandr Darajvelidze.

Entre los heridos también se encuentra uno de los líderes de la oposición, Leván Jabeishveli. La policía georgiana asegura que Jabeishveli, actualmente hospitalizado, intentó burlar un cordón policial en plena manifestación y opuso resistencia a los agentes del orden.

Los opositores denuncian que la ley promovida por el Gobierno es una copia de la normativa que se emplea en Rusia para llamar a la disidencia. Los manifestantes intentaron bloquear el martes la sede del legislativo, fuertemente custodiada por fuerzas antidisturbios, que recurrieron al empleo de gases lacrimógenos para dispersar a los opositores “¡No a la ley rusa!”, “¡Georgia!”, coreaban los congregados, que lanzaron huevos a los efectivos policiales.

La Unión Europea ha pedido este miércoles a Georgia que respete el derecho de reunión pacífica y no utilice la fuerza contra los manifestantes que el martes por la noche protestaron en Tblisi, la capital del país contra la aprobación de la llamada ley de “agentes extranjeros”, de inspiración rusa. El alto representante de política exterior de la UE, Josep Borrell, ha escrito en su página en X (antes Twitter): “Georgia es un país candidato a la UE, pido a sus autoridades que garanticen el derecho de reunión pacífica. El uso de la fuerza para reprimirlo es inaceptable”.

Los comentarios de Borrell se produjeron un día después de que las fuerzas de seguridad georgianas utilizaran cañones de agua, gases lacrimógenos y granadas paralizantes para dispersar a la multitud que protestaba contra el controvertido “proyecto de ley sobre agentes extranjeros en Tbilisi”, que pondría en dificultad la supervivencia de ONG y asociaciones críticas con el poder.

Las protestas en Georgia contra la “ley de transparencia de la influencia extranjera”, que los parlamentarios ya aprobaron en primera lectura, comenzaron hace más de dos semanas. A la vez, este lunes los partidarios del Gobierno congregaron a decenas de millas de personas en la capital georgiana en apoyo a la política oficial.

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