Irán lanzó en la noche del lunes al martes una decena de misiles balísticos sobre Erbil, capital del Kurdistán iraquí, matando a cuatro civiles e hiriendo al menos a media docena. La Guardia Revolucionaria iraní afirmó en un comunicado que su objetivo eran centros del espionaje israelí, pero las autoridades kurdas de Irak han tachado la justificación iraní de “excusas infundadas”, ya que los muertos son un destacado empresario kurdo y sus allegados, que se habían reunido para una celebración familiar.
“Condeno en los términos más duros posibles el cobarde ataque contra el pueblo de la Región del Kurdistán. Insto al Gobierno federal en Bagdad a que tome una posición de principios contra esta flagrante violación de la soberanía de Irak y la Región del Kurdistán”, dijo Masrour Barzani, primer ministro kurdo, tras una noche de reuniones de las autoridades y del Consejo de Seguridad regional.
Los misiles iraníes comenzaron a impactar en áreas del norte de Erbil poco antes de la medianoche. Los medios locales informaron de explosiones en torno al aeropuerto, donde hay una base militar de EE UU y cerca del cual se halla el consulado estadounidense, si bien fuentes de este país aseguraron a la agencia Reuters que sus intereses no habían sido alcanzados. “Derribamos dos misiles balísticos mediante nuestro sistema antimisiles sin causar ningún daño”, explicó Abdullah Hama Rashid, jefe de operaciones especiales de la Agencia de Defensa del Kurdistán, en declaraciones a la televisión Rudaw, y añadió que en el ataque también participaron drones.
Pero el principal objetivo del ataque fue la residencia del empresario multimillonario Peshraw Dzeyi, donde se celebraba una reunión familiar porque dos hijos suyos que estudian en Estados Unidos habían regresado de visita. Hasta cinco misiles cayeron sobre la residencia del propietario del grupo empresarial Falcon, con intereses en la construcción y la seguridad, envolviendo el edificio en llamas. El propio Dzeyi falleció una hora y media después del bombardeo, víctima de las graves heridas sufridas. También murió otro empresario amigo de la familia, identificado por Rudaw como Karam Mikhail. Cuatro horas después, los servicios de emergencia lograron rescatar el cuerpo sin vida de la hija menor de Dzeyi, que todavía no había cumplido un año. Entre los heridos que han sido ingresados en los hospitales de Erbil hay varios familiares de Dzeyi, incluida su esposa, y dos empleadas del hogar de nacionalidad filipina.
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