jueves, mayo 15

Probamos el Google Pixel 8a, el móvil barato cargado con IA

El Google Pixel, desde el Pixel 6, siempre está entre los mejores móviles que llegan al mercado con sistema operativo Android. Ahora el buscador acaba de iniciar el Píxel 8a, un terminal que se presenta en la gama media, como es habitual, con algunas características más limitadas de las que nos parece aquí su «hermano mayor», el Google Pixel 8 Pro. Pero también es bastante más barato.

La pantalla del nuevo móvil de Google es notablemente mejor respecto al modelo de gama media del año pasado, también podemos decir que estamos muy cerca del Pixel 8. Es OLED de 6,1 pulgadas, con una resolución de 2.400 x 1.080 píxeles y un fresco tamaño, por cierto, de 120Hz.

Otro punto positivo es que el panel tiene un brillo máximo de 2.000 nits, lo que facilita su uso, incluso bajo la luz solar directa. Pero no todo es perfecto en la pantalla, que tiene una de las marcas más notorias, sobre todo en la zona inferior, que le aleja de competidores como Realme. Nosotros también estamos mal acostumbrados.

El frente del Pixel 8a

Juegos olímpicos

En cuanto al aspecto del móvil, quizás podamos tener un diseño completamente continuista, con la parte recubierta de plástico y la característica tira que envuelve las cámaras, manteniendo la estética introducida desde el Pixel 6. Podemos encontrar cuatro colores, verde, azul, en blanco y negro.

El chip 8Pro

El Pixel 8a está equipado con el chip Google Tensor G3 y 8 GB de RAM LPDDR5X, al igual que el Pixel 8 Pro, lo que garantiza un renderizado rápido y eficiente. Aunque este procesador de gama alta se sitúa justo por delante de la competencia, en la gama media del Pixel 8a uno de los dispositivos móviles más rápidos de 2024. En cuanto a la instalación, sólo ofrece 128 GB de autonomía y la opción 256. En la versión verde algo es en comparación con el resto de la gama de medios.

En cuanto a fotografías, el Pixel 8a instala un sistema de doble cámara. El principal de 64 MP, con OIS y PDAF, se complementa con un segundo sensor ultra gran angular de 13 MP. El punto fuerte de Google es que las imágenes son procesadas por IA de forma magistral, lo que permite realizar zooms digitales de hasta 2x sin perder el enfoque, imitando las capacidades de un zoom óptico. Sin embargo, se trata de condiciones de poca luz en el teléfono que recibimos que están en el rango medio. Google no está implementando una tercera lente macro, por decirlo suavemente, que es la que ha pasado la mayor parte de los últimos años haciéndose notar.

Imagen tomada con la cámara principal.

Juegos olímpicos

Lleno de IA

Save Buscador es una empresa de software y los creadores de Android. Por lo tanto, el Pixel siempre obtiene lo mejor antes que usted y funciones exclusivas. Por ejemplo, la inteligencia artificial de Google, como «círculo de búsqueda», traducción simultánea o edición de fotografías, que incluye «mejor toma», cambio de fondo o eliminación de objetos de la foto, retroiluminación o sonido borrado del vídeo, entre otras funciones.

Y, por supuesto, esto es lo primero y más importante de Gemini, la IA de Google, en todas las funciones del teléfono. Además, promete 7 años de actualizaciones de software, lo que asegura una gran longevidad del teléfono.

La batería es de sólo 4.492 mAh, con carga rápida de 18 W y carga inalámbrica de hasta 7,5 W, es suficiente para soportar un día completo de uso moderado. Aquí Google también ha encontrado una cierta ventaja sobre el resto de la línea de medios, que ofrece mejores baterías y una carga mucho más rápida.

¿Mercece la peña?

A un precio de lanzamiento de 549 euros nos topamos con un gran teléfono, pero a este precio nuestra recomendación será buscar oferta del Pixel 8 Pro, porque por unos euros nos llevaremos un teléfono superior. Ahora Google actualmente tiene una oferta que cuesta 150 euros más el valor del teléfono que mantenemos como intercambio. Mientras encienda, nos vale. Así que por 399 euros merece la pena.

Pero yo tenía una cuenta que teníamos entre nosotros, por ejemplo, un Samsung Galaxy Fold4 en perfecto estado, que compramos por 350 euros, un terminal que tiene nueve millones de euros más; y para un Google Pixel 6 273 euros, un teléfono con más de 3 años, y esto también dependerá mucho del teléfono que estemos manteniendo.